El domingo pasado celebramos la resurrección de Cristo. Si algo podemos aprender de la resurrección, ¡es que Dios puede convertir nuestros peores temores, en el mayor triunfo! Los apóstoles estaban paralizados por el temor de que Jesús fuera crucificado y por ello se dispersaron. Pero cuando experimentaron la realidad de Su resurrección, ¡cambió todo! Ya no eran solo participantes del Evangelio, ahora se habían convertido en protagonistas del Evangelio de Cristo. El Evangelio paso de ser algo local, a algo global.
Ellos experimentaron a Dios en una nueva forma, debido a la realidad de la resurrección. Eso es exactamente lo que Dios está haciendo en nuestro mundo hoy. Él está tomando nuestros temores mas profundos, y nos está introduciendo a Su nueva realidad. Él está cambiando nuestra perspectiva sobre muchas cosas a través del momento difícil que pasamos.
Las últimas semanas he estado trabajando desde mi casa; Dios me ha permitiendo enseñar virtualmente. La semana pasada enseñé durante 2 horas una clase sobre cómo «la misión de Dios no ha sido puesta en cuarentena» y ¡tuvimos más de 400 líderes misionales de 9 países diferentes de latinoamerica en el webinar (seminario web) a través de la plataforma Zoom! También pasé las últimas 2 semanas grabando videos para nuestro proceso misional de Enfoque Global. Pude hacer 9 videos diferentes, y este lunes terminaré con otros 5. Desde allí comenzaré a grabar todo el proceso de Enfoque Global completo. No estamos seguros cómo vuelvan a ser las cosas cuando todo esto termine, pero queremos tener todo nuestro proceso listo para cualquier circunstancia. ¿Por qué?Porque todavía permanece la orden de llevar el Evangelio hasta lo último de la tierra.
Tengo una reunión semanal por Zoom con nuestros directores de Enfoque Global en cada país donde estamos en America Latina, así que, quiero tomar unos minutos para compartir con ustedes algunos testimonios de lo que Dios está haciendo en América Latina con las iglesias que estamos mentoreando.
El primer testimonio es un milagro que se llevo acabo en Venezuela. Como saben, la economía en Venezuela esta colapsada, incluso antes de esta pandemia. En este punto, las cosas son mucho peores, la gente no puede trabajar, literalmente la gente está padeciendo de hambre en Venezuela. Este país ha sido durante los últimos 10 años uno de nuestros mejores países para la captación de obreros. Hemos enviado a algunos de los campos misioneros más peligrosos en países totalmente cerrados más familias venezolanas que cualquier otra nación latinoamericana. Actualmente estamos mentoreando a más iglesias en Venezuela en nuestro proceso misional de Enfoque Global que en cualquier otro país.
Dios hizo algo la semana pasada que no solo me sorprendió, sino que sorprendió al pueblo de Venezuela. En medio de esta pandemia, cuando las cosas son aun incluso peores de lo que habían sido ¡Dios ha enviado millones de peces a la costa de Venezuela! La gente pudo reunirlos en cubos (baldes) y regalarlos a sus amigos y vecinos. ¡Dios está literalmente alimentando a los necesitados de Venezuela!¡Alabado sea Dios porque continua haciendo los mismos milagros que vemos en la Biblia!
¡Las iglesias de Enfoque Global de Venezuela todavía siguen haciendo misiones! La PIB de Turen, una de las primeras iglesias de Enfoque Global en Venezuela, tiene un grupo de miembros que se reúnen todas las mañanas muy temprano para orar por todos sus misioneros en el campo. Pasan al menos una hora antes de que sus días comiencen, orando por las misiones y por los misioneros.
Una de las misioneras enviadas por la iglesia es una joven que sirve en la región montañosa de los Andes. Ella está llevando el Evangelio a una comunidad indígena muy pobre. ¡Esta joven está ayudando a estas personas pobres y enfermas de la comunidad con alimentos y medicinas y además va de casa en casa enseñándoles la Biblia al mismo tiempo!
En otras iglesias de Enfoque Global en Venezuela, los jóvenes se están aventurando en la ciudad y llevan comida a su propia comunidad y a los hospitales. Durante mucho tiempo, el gobierno ya no proporciona medicamentos, suministros médicos o alimentos a los pacientes en los hospitales. Se están arriesgando a llevar comida a los pacientes, a los médicos y enfermeras, pero lo más importante es que les están llevando la esperanza. ¡En Venezuela están haciendo misiones a nivel local y orando por misioneros a nivel global!
¡En Colombia, una de nuestras iglesias de Enfoque Global ha podido llevar más de 1,000 canastas de alimentos a personas necesitadas en su propia comunidad! También tienen un servicio diario de oración virtual que dura 6 horas, en el que cientos de miembros de su iglesia están orando por todo lo que Dios está haciendo en medio de esta pandemia. También oran por cada uno de sus misioneros. Hasta ahora han podido continuar apoyando plenamente a cada una de las familias misioneras enviadas desde su iglesia.
En Perú, una de nuestras iglesias de Enfoque Global tiene servicios diarios en línea. También están tomando todas sus ofrendas y usándolas para comprar comida para familias necesitadas en su comunidad. Se reúnen semanalmente con sus diferentes misioneros (tienen varias familias que han enviado desde su propia iglesia), y oran con ellos durante esta pandemia, y les han dicho a cada uno de ellos, que su ofrenda no disminuirá durante este tiempo. ¡Confían en que Dios proveerá por fe, para su comunidad local y para estos misioneros globales!
Como pueden ver, como enseñé la semana pasada, la misión de Dios no está en cuarentena, es tan poderosa como siempre. Estamos entusiasmados con todo lo que Dios está haciendo y con todas las nuevas oportunidades que nos está mostrando.
Es interesante que el domingo pasado celebramos el Domingo de Ramos, momento donde Jesús tuvo la entrada triunfante a Jerusalén y muchos de los presentes lo recibieron con ramas de palmas y alabanzas. Luego, tan solo unos días después, muchas de estas mismas personas gritaban «Crucifícale», y luego fue crucificado. Lo único que esta pandemia nos ha enseñado a todos es que nuestro mundo puede cambiar tan rápido, como lo hizo el mundo de los Apóstoles. Todas sus esperanzas y sueños parecieron disiparse cuando Jesús fue crucificado en la cruz.
Pero así como lo que parecía ser la peor situación que podía pasar (su crucifixión), en realidad se convirtió en lo mejor. Aunque no pudieron verlo en ese momento, si no hubiese sido por Su muerte, y luego Su resurrección, el Evangelio no habría sido catapultado al mundo entero. Entonces, Dios tomó lo que los Apóstoles pensaban que era el peor escenario posible, y lo transformó en una nueva realidad que lanzó el Evangelio a todos los pueblos del mundo.
Recientemente escribí un artículo usando esta frase: «El cambio, aunque sea incómodo, nos empuja a reevaluar nuestras vidas y nuestros ministerios, para hacer ajustes».
Esta pandemia no tomó a Dios ni descuidado ni por sorpresa. Él tiene el control total y soberano de todo lo que está sucediendo, al igual como sucedió la semana en que Jesús fue crucificado. Esta «nueva realidad» a la que tenemos que adaptarnos y en la que tenemos que vivir, nos está haciendo reevaluar algunos de nuestros paradigmas. Una cosa que todos hemos aprendido de esto es que la misión de Dios tiene que ver con la gente (hacer discípulos; suplir las necesidades) no en los programas y templos.
Entonces, ¿está Dios obrando en medio de esta pandemia? Absolutamente, y Él nos está invitando a participar con Él. Otra cosa que hemos aprendido es que todos y cada uno de nosotros podemos ser y somos misioneros (enviados a Su misión). Es sorprendente ver lo que Dios ha estado haciendo en las iglesias aquí en los EE. UU. Las iglesias que tendrían cientos o quizás miles en sus edificaciones un domingo, ahora están predicando a un número exponencialmente mayor de personas como antes no se había visto. Es sorprendente ver a otros creyentes llegar a sus propias comunidades para suplir las necesidades y dar esperanza. Lo que pensamos que sería lo peor que podría pasar (el cierre de los templos de nuestra iglesia) es en realidad lo que está catapultando el Evangelio de Cristo en todo el mundo.
Me gustaría tomar un tiempo para contarte lo que Dios está haciendo en todo el mundo con algunos de los misioneros que hemos ayudado a enviar al campo.
Al sudeste asiático, un país que se ha vuelto cada vez más hostil al Evangelio. Una joven peruana que ayudamos enviar nos dijo que los líderes de la comunidad les están pidiendo a los cristianos que deben orar a su Dios para que Él les proteja de esta pandemia y que se detenga ya. Ella dijo: «Nunca he visto una mayor apertura en este lugar al Evangelio como ahora». Tenemos una familia venezolana en Asia Central, en un país totalmente cerrado que ha sido devastado por esta pandemia. Su escuela de idiomas había cerrado por más de un mes, pero esta semana volvió a abrir, y el primer día, comenzaron a conversar con su profesora de idiomas sobre Jesús, ¡y ella tomó la decisión de seguir a Cristo desde ese mismo momento!
Una familia mexicana que ayudamos a enviar al Medio Oriente, tienen una pequeña casa-iglesia en su ciudad. Obviamente, debido al cierre tan estricto en su país ellos no han podido reunirse más. Así que, decidieron lanzar un sitio web de la iglesia, y ahora tienen más de 500 personas escuchando sus enseñanzas, ¡y más de 10,000 personas en este país completamente islámico han visitado su sitio web!
Otra familia salvadoreña en el mismo país quería llevar bolsas de comida a los refugiados y los pobres de su ciudad, pero no tenían suficiente para compartir. Comenzaron a orar por eso, y un amigo los llamó y dijo: «Tengo bolsas de comida preparadas, pero no puedo salir, ¿puedo dártelas para que tú puedas entregarlas?»Pudieron entregarlas a algunas familias muy necesitadas en su ciudad, y Dios comenzó a abrir aún más puertas para su ministerio en ese lugar.«.
Una familia venezolana que ayudamos a enviar a África Oriental ha estado alimentando a los niños de la calle, les dan comida y también les enseñan la Biblia. La semana pasada, el líder de una escuela islámica para niños preguntó si podía enviar a sus alumnos a su programa de alimentación. Él les dijo: Sé que ustedes son cristianos, que enseñan la Biblia y que son personas de Dios, pero mis alumnos tienen hambre. ¡Ahora están llevando comida y jabón a esa escuela, y el líder les permite enseñar la Biblia allí!
Una Dra. peruana que enviamos a Medio Oriente hace varios años ha estado discipulando a un grupo de señoritas. Una de sus discípulas guió a otro joven a conocer de Jesús y él fue expulsado de su casa por seguir a Cristo. Ahora está haciendo videos de su conversión y publicándolos en las redes sociales (muy peligroso en este contexto), pero dijo que en medio de esta pandemia, la gente tiene que saber que Jesús es nuestra única esperanza.
Otra familia mexicana que sirve en el Medio Oriente, un país diferente, nos cuenta que normalmente verían a 2-3 personas llegar a conocer de Cristo en un año, ¡pero ahora ven a 2-3 personas conociendo del Señor Jesucristo cada semana desde la pandemia!
Otra familia peruana que ayudamos enviar a Europa ha comenzado una iglesia, y normalmente tiene una asistencia de alrededor de 40 personas, pero desde que lanzaron sus servicios en vivo por Facebook, ¡tienen alrededor de 170 mirando sus cultos!
Esto no es todo lo que Dios está haciendo, Él está haciendo mucho más de lo que podemos imaginar, pero queríamos compartir solo una muestra de algunas de las cosas que está haciendo con algunos de los misioneros latinoamericanos alrededor del mundo.
Lo que Dios está haciendo en todo el mundo con algunos de los misioneros que hemos ayudado a enviar al campo..
🔸“¿Dios obrando en medio de esta pandemia? Absolutamente, y Él nos está invitando a participar con Él. Otra cosa que hemos aprendido es que todos y cada uno de nosotros podemos ser y somos misioneros (enviados a Su misión).» – Rafael Canadá🔸
Estuve viendo un reportaje informativo sobre cómo los militares estaban siendo movilizados para ayudar en ciertas áreas con la pandemia en la que todos estamos involucrados. El periodista estaba entrevistando a un militar y le preguntó cómo los militares podían responder a esto, e inmediatamente su respuesta fue: «Fuimos creados para esto.” Qué gran respuesta, no estamos huyendo de esta pandemia, no nos estamos enfocando en nosotros mismos, dijo, fuimos hechos para esto. Esa es exactamente la respuesta que deberiamos tener como la iglesia de Jesucristo, en medio de esta pandemia; «¡Fuimos creados para esto!»
Estaba leyendo un artículo sobre cómo la iglesia primitiva respondió a la plaga en Roma en el siglo II. Cipriano, el pastor de Cartago dijo: «Cuán conveniente, cuán necesario es que esta plaga y pestilencia, que parece horrible y mortal, busque la justicia de todos y cada uno y, examine la mente de la raza humana.» Que afirmación tan poderosa¡La plaga nos inspecciona y nos examina! Durante las plagas del Imperio Romano, donde morían más de 5.000 personas al día, miembros de la familia, amigos e incluso médicos abandonaban a los enfermos por miedo a contaminarse. Los que atendían a los enfermos y moribundos eran los creyentes, en gran riesgo por su propia salud. Por lo tanto, Cipriano dijo que la plaga «nos examina» si nuestra motivación es una de «auto-preservación» o una de «auto-sacrificio.» Fue exactamente durante este tiempo , cuando la iglesia se levantó para cuidar a los enfermos y moribundos, el cristianismo se extendió por todo el Imperio Romano. Iglesia: ¡Fuimos hechos para esto!
Los obreros nos dicen: «Por eso Dios nos llamó aquí»
Nuestra hija y yerno fueron contactados por su agencia misionera y les dijeron a ellos y a los demás obreros que podían regresar a los EE. UU. por un corto tiempo ya que el peligro que enfrentaban era real. Se tomaron un tiempo para ayunar y orar para tomar su decisión, y respondieron a la agencia (así como a nosotros) «Es por esto que Dios nos llamó aquí».
Estoy en contacto constante con nuestros misioneros y con muchos otros misioneros también. Muchos de nuestros misioneros están en un severo bloqueo, donde el gobierno no les está permitiendo salir de sus casas y viven en situaciones muy caóticas. También en muchos países, están culpando a los extranjeros por traer el coronavirus a su país. A algunos obreros les han roto las ventanas con piedras, se les evita y se los mira con sospecha cuando salen. Por favor oren por ellos en medio de esta pandemia.
A todos se les dio la opción de regresar al país de origen durante esta pandemia, y todos respondieron lo mismo: «Es por esto que Dios nos llamó aquí». Están ministrando a la gente de sus localidades a través de las redes sociales, llamadas telefónicas, mensajes de texto, pero también llevando comida a familias necesitadas. Recuerden orar por ellos mientras están sirviendo a Dios. Si es difícil para nosotros, es mucho, mucho más difícil para ellos durante este tiempo.
Iglesia; «Podemos estar en cuarentena, ¡pero el Evangelio no está en cuarentena!» Se está predicando el Evangelio, la gente está conociendo a Cristo y siguiéndole. Recuerda; «¡Fuimos creados para esto!»
Hoy, todos estamos entendiendo que nuestro mundo puede cambiar tan rápidamente, que nuestra situación hace solo unas semanas, no es la misma que estamos viviendo en este momento. Xóchitl y yo acabamos de regresar de Washington D.C., donde debía predicar en una conferencia de misiones para una gran iglesia en el área. A pesar de que confirmé con la iglesia el jueves por la tarde antes de tomar mi vuelo, cené con el pastor el viernes por la noche, tuve un tiempo de enseñanza con los hombres el sábado en la mañana e incluso a un grupo de parejas el sábado esa misma tarde, sin embargo, el sábado por la noche ellos tomaron la decisión correcta de cancelar los cultos públicos.
Entendimos totalmente por la seriedad de las circunstancias, y prediqué el mensaje que había preparado a la familia anfitriona donde nos estábamos hospedando. Por causa de las circunstancias tan volubles, quería aprovechar la oportunidad para abordar el tema: cómo podemos vivir misionalmente durante este tiempo y bajo estas circunstancias.
1. No te rindas ante el miedo.
El Salmo 91 fue escrito durante un tiempo de pestilencia y David se refiere a Dios en este Salmo como «Dios mío; mi refugio y mi fortaleza, en quien confío.” Resulta fácil dar cabida al miedo al escuchar las noticias o al ver el desarrollo de los eventos en las redes sociales. Sin embargo, esa no es la respuesta de los redimidos; nuestra respuesta es confiar en la mano poderosa de nuestro Padre y confiar en lo que Él está haciendo.Tal como escribí la semana pasada sobre la soberanía de Dios a lo largo de toda esta situación, tenemos que confiar en el hecho de que Dios está haciendo algo más grande que nosotros mismos, más grande que nuestra percepción política, incluso más grande que nuestro país.Él está haciendo algo en todo el mundo. ¡Creo que al final de esta crisis, Él será más glorificado, el Evangelio habrá sido predicado a más personas y más gente estará expuestas a la única Esperanza que existe, la Esperanza de Jesucristo! Ninguno de nosotros sabe totalmente todo lo que Dios está haciendo, pero podemos confiar en «Nuestro Dios, porque Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza y en quien confiamos.»
2. Las iglesias no están cerradas. Los edificios si lo están.
Las iglesias no están cerradas, los edificios están cerrados, los templos están cerrados, pero la iglesia de Jesucristo está viva y funcionando.Las áreas en el mundo donde la iglesia de Jesucristo está creciendo más rápido son las mismas áreas donde no se pueden reunir o construir templos. Interesante ¿no? Así que, ahora no podemos reunirnos en nuestros edificios por un tiempo, que podemos aprender de esto:la iglesia no es un edificio sino un cuerpo; La iglesia no es un servicio sino la misión que Cristo nos dio para hacer discípulos a todas las naciones. Entonces, ahora vamos a ver los servicios en línea, ¡eso es genial! He escuchado a varios pastores y diferentes maestros predicar y enseñar en los últimos días. He participado en servicios de oración para iglesias a cientos de millas de dónde vivo. La iglesia está volviéndose viral, nos estamos dando cuenta de que las paredes no nos pueden contener.
3. Los tiempos sin precedentes presentan Oportunidades sin precedentes.
El hecho de que estemos aislados no significa que vivimos como ermitaños o que vivamos enfocados en nosotros mismos. Estos son tiempos sin precedentes, pero al mismo tiempo nos presentan una variedad de oportunidades sin precedentes. Este es exactamente el momento en que la iglesia de Jesucristo más brilla; cuándo podemos suplir necesidades. Participa en tu vecindario y también en las redes sociales. Investiga cuáles son las necesidades de las personas, la gente tiene miedo, algunos necesitan ayuda y asistencia. Ser comprensivo con aquellos que están teniendo dificultades financieras. Me reuní con un querido amigo ayer que probablemente podría perder su negocio. Hay muchos otros que lo harán, y otros que quedarán desempleados. Tendrán necesidades, simpaticemos con esas necesidades. Me gusto el hecho de que nuestra iglesia ya ha comenzado una campaña alimentaria para ayudar a las familias locales, y está recaudando ofrendas especiales para ayudar a aquellos que se verán afectados financieramente por esta crisis. Mencioné la semana pasada que los creyentes en Roma ministraron a los ciudadanos de Roma durante la plaga, y debido a que lo hicieron casi toda Roma fue evangelizada. Ciertamente estamos viviendo en tiempos sin precedentes, pero también se nos están presentando oportunidades sin precedentes para ministrar y mostrar el amor de Cristo.
Tómese un tiempo para orar por los misioneros que están sirviendo en algunos de los lugares más afectadas por el coronavirus. Están lejos de sus familias y no pueden viajar. Ellos mismos están en riesgo debido a los países en los que viven muchos de ellos. Estamos en comunicación constante con ellos y le informaremos de cualquier novedad.
Pocas veces escribo sobre los sermones que he predicado, pero hoy quiero hacer una excepción. Quiero escribir sobre lo que pude predicar el domingo pasado, «Cómo respondieron los apóstoles a las adversidades», aplicándolo a cómo debemos responder hoy a lo que está sucediendo en el mundo respecto al Coronavirus. Realmente creo que debido al nivel de pánico que muchas personas están experimentando, necesitamos escuchar lo que Dios dice sobre situaciones como esta.
En Hechos 4, los Apóstoles estaban siendo perseguidos, amenazados, intimidados y encarcelados por predicar abiertamente el Evangelio de Cristo. A pesar de que la adversidad que enfrentaron fue diferente a lo que enfrentamos hoy, la forma en que respondieron a las amenazas de aquel momento hablan exactamente sobre cómo debemos responder.
1.- Reconocimiento de la Soberanía de Dios (Hechos 4: 24-28)
Se percataron que era Dios el creador, quien estaba orquestando todo lo que estaba sucediendo y que tenía el control total de la situación. Desde una perspectiva posmoderna crisitiana, se cree que solo cosas buenas deberían pasarle a los cristianos.
Pero aquí vemos que los Apóstoles estaban siendo amenazados, encarcelados, golpeados (hasta algunos de ellos los mataron) por predicar el Evangelio. ¿Cómo interpretamos el hecho de que a veces los cristianos sufren, son perseguidos, incluso mueren a causa del Evangelio? La Soberanía de Dios. Dios tiene el control y sabe lo que está haciendo, incluso cuando nosotros no. Cuando Job perdió todo lo que poseía, incluso la vida de sus hijos, adoró a Dios (Job 1: 20-21). La verdadera adoración es reconocer que Dios es soberano y bueno, incluso cuando nuestras circunstancias no lo son.
2.- Poder Conectar con lo que Dios ya está haciendo (Hechos 4: 29-30)
En el capítulo 3, un hombre que había sido «paralitico» desde su nacimiento, fue sanado milagrosamente por Pedro y Juan, y después de ser sanado entró al Templo alabando a Dios. Debido a eso, y a otros «milagros y prodigios» que Dios estaba haciendo, muchos llegaron a conocer la salvación de Cristo. No vieron la persecución divorciada sino como parte de la obra de Dios. Esa es la razón por la que en lugar de pedirle protección a Dios, le pidieron valentía para continuar predicando el Evangelio. ¡Se unieron a lo que Dios ya estaba haciendo!
En China, donde comenzó el Coronavirus, los creyentes chinos reparten máscaras faciales, y también reparten tratados evangelísticos y los usan como una oportunidad para mostrar el amor de Cristo y predicar el Evangelio a una población muy temerosa. En el siglo II de Roma hubo una plaga horrible que mató a más de 5,000 personas cada día.
Los cristianos bajo el liderazgo de Cipriano comenzaron a atender a los enfermos y moribundos e incluso se vieron expuestos a la peste.Como resultado del cuidado a los enfermos y moribundos, ¡casi toda Roma fue evangelizada! Ellos entendieron que esta era una oportunidad que Dios les estaba dando.
3.- Oraron y fueron llenos del Espíritu Santo (Hechos 4:31)
La reacción natural hubiera sido orar por protección contra el peligro. Pero eso no fue lo que oraron, más bien le pidieron a Dios que los llenase con Su Espíritu y les diera valentía para continuar predicando el Evangelio. ¡El único que nos puede dar ese tipo de actitud y perspectiva es el Espíritu Santo de Dios! ¡Él nos da poder para cumplir su misión, incluso cuando somos impotentes!
Entonces, ¿Cómo debemos responder?
1. Necesitamos mantener la calma, porque Dios es soberano y tiene el control de esta situación, incluso si empeora.
2. Necesitamos ver esto como una oportunidad para compartir la Esperanza que tenemos en Cristo con aquellos que no la tienen.
3. Necesitamos reconocer que no tenemos el poder de responder así, pero el Espíritu Santo sí.
La semana pasada, nuestros facilitadores latinoamericanos de Enfoque Global han estado mentoreando varias iglesias. Aunque no tengo espacio para escribir sobre cada uno, quiero destacar algunos:
Yovanny Alvarez nos cuenta que Enfoque Global en Venezuela continúa creciendo a medida que más y más iglesias quieren aprender a personalizar y participar en las misiones. Ahora está mentoreando a los líderes de la PIB de San Felipe. ¡Él y su equipo están mentoreando a casi 100 iglesias en Venezuela!
¡Luis Martí (ex pastor de la Iglesia Bautista Miramonte en San Salvador) está mentoreando un gran numero de iglesias en América Central! Uno de los pastores que ha estado esperando que su iglesia sea mentoreada en nuestro proceso misional es Oscar Rodríguez, quien es pastor de una de las iglesias de Amigos en Chalatenango, El Salvador. ¡Luis pudo comenzar el proceso con el liderazgo de su iglesia!
Pablo Caruachin es uno de nuestros directores peruanos y esta pronto a lanzar nuestro proceso de Enfoque Global entre las iglesia de las Asambleas de Dios en La Paz, Bolivia. Hemos estado en contacto con esta denominación por algún tiempo, y ahora estamos listos para comenzar una relación de mentoría con ellos.