Uncategorized

Lo que Dios está haciendo en medio de ésta pandemia.

By abril 22, 2020No Comments

Es interesante que el domingo pasado celebramos el Domingo de Ramos, momento donde Jesús  tuvo la entrada triunfante a Jerusalén y muchos de los presentes lo recibieron con ramas de palmas y alabanzas. Luego, tan solo unos días después, muchas de estas mismas personas gritaban «Crucifícale», y luego fue crucificado. Lo único que esta pandemia nos ha enseñado a todos es que nuestro mundo puede cambiar tan rápido, como lo hizo el mundo de los Apóstoles. Todas sus esperanzas y sueños parecieron disiparse cuando Jesús fue crucificado en la cruz.

Pero así como lo que parecía ser la peor situación que podía pasar (su crucifixión), en realidad se convirtió en lo mejor. Aunque no pudieron verlo en ese momento, si no hubiese sido por Su muerte, y luego Su resurrección, el Evangelio no habría sido catapultado al mundo entero. Entonces, Dios tomó lo que los Apóstoles pensaban que era el peor escenario posible, y lo transformó en una nueva realidad que lanzó el Evangelio a todos los pueblos del mundo.

Recientemente escribí un artículo usando esta frase: «El cambio, aunque sea incómodo, nos empuja a reevaluar nuestras vidas y nuestros ministerios, para hacer ajustes».

Esta pandemia no tomó a Dios ni descuidado ni  por sorpresa. Él tiene el control total y soberano de todo lo que está sucediendo, al igual como sucedió la semana en que Jesús fue crucificado. Esta «nueva realidad» a la que tenemos que adaptarnos y en la que tenemos que vivir, nos está haciendo reevaluar algunos de nuestros paradigmas. Una cosa que todos hemos aprendido de esto es que la misión de Dios tiene que ver con la gente (hacer discípulos; suplir las necesidades) no en los programas y templos.

Entonces, ¿está Dios obrando en medio de esta pandemia? Absolutamente, y Él nos está invitando a participar con Él. Otra cosa que hemos aprendido es que todos y cada uno de nosotros podemos ser y somos misioneros (enviados a Su misión). Es sorprendente ver lo que Dios ha estado haciendo en las iglesias aquí en los EE. UU. Las iglesias que tendrían cientos o quizás miles en sus edificaciones un domingo, ahora están predicando a un número exponencialmente mayor de personas como antes no se había visto. Es sorprendente ver a otros creyentes llegar a sus propias comunidades para suplir las necesidades y dar esperanza. Lo que pensamos que sería lo peor que podría pasar (el cierre de los templos de nuestra iglesia) es en realidad lo que está catapultando el Evangelio de Cristo en todo el mundo.

Me gustaría tomar un tiempo para contarte lo que Dios está haciendo en todo el mundo con algunos de los misioneros que hemos ayudado a enviar al campo.

Al sudeste asiático, un país que se ha vuelto cada vez más hostil al Evangelio. Una joven peruana que ayudamos enviar nos dijo que los líderes de la comunidad les están pidiendo a los cristianos que deben orar a su Dios para que Él les proteja de esta pandemia y que se detenga ya. Ella dijo: «Nunca he visto una mayor apertura en este lugar al Evangelio como ahora». 
Tenemos una familia venezolana en Asia Central, en un país totalmente cerrado que ha sido devastado por esta pandemia. Su escuela de idiomas había cerrado por más de un mes, pero esta semana volvió a abrir, y el primer día, comenzaron a conversar con su profesora de idiomas sobre Jesús, ¡y ella tomó la decisión de seguir a Cristo desde ese mismo momento!

Una familia mexicana que ayudamos a enviar al Medio Oriente, tienen una pequeña casa-iglesia en su ciudad. Obviamente, debido al cierre tan estricto en su país ellos no han podido reunirse más. Así que, decidieron lanzar un sitio web de la iglesia, y ahora tienen más de 500 personas escuchando sus enseñanzas, ¡y más de 10,000 personas en este país completamente islámico han visitado su sitio web!

Otra familia salvadoreña en el mismo país quería llevar bolsas de comida a los refugiados y los pobres de su ciudad, pero no tenían suficiente para compartir. Comenzaron a orar por eso, y un amigo los llamó y dijo: «Tengo bolsas de comida preparadas, pero no puedo salir, ¿puedo dártelas para que tú puedas entregarlas?»Pudieron entregarlas a algunas familias muy necesitadas en su ciudad, y Dios comenzó a abrir aún más puertas para su ministerio en ese lugar.«.

Una familia venezolana que ayudamos a enviar a África Oriental ha estado alimentando a los niños de la calle, les dan comida y también les enseñan la Biblia. La semana pasada, el líder de una escuela islámica para niños preguntó si podía enviar a sus alumnos a su programa de alimentación. Él les dijo: Sé que ustedes son cristianos, que enseñan la Biblia y que son personas de Dios, pero mis alumnos tienen hambre. ¡Ahora están llevando comida y jabón a esa escuela, y el líder les permite enseñar la Biblia allí!

Una Dra. peruana que enviamos a Medio Oriente hace varios años ha estado discipulando a un grupo de señoritas. Una de sus discípulas guió a otro joven a conocer de Jesús y él fue expulsado de su casa por seguir a Cristo. Ahora está haciendo videos de su conversión y publicándolos en las redes sociales (muy peligroso en este contexto), pero dijo que en medio de esta pandemia, la gente tiene que saber que Jesús es nuestra única esperanza.

Otra familia mexicana que sirve en el Medio Oriente, un país diferente, nos cuenta que normalmente verían a 2-3 personas llegar a conocer de Cristo en un año, ¡pero ahora ven a 2-3 personas conociendo del Señor Jesucristo cada semana desde la pandemia!

Otra familia peruana que ayudamos enviar a Europa ha comenzado una iglesia, y normalmente tiene una asistencia de alrededor de 40 personas, pero desde que lanzaron sus servicios en vivo por Facebook, ¡tienen alrededor de 170 mirando sus cultos!

Esto no es todo lo que Dios está haciendo, Él está haciendo mucho más de lo que podemos imaginar, pero queríamos compartir solo una muestra de algunas de las cosas que está haciendo con algunos de los misioneros latinoamericanos alrededor del mundo.